Desde que el presidente Morales; anunció cambios radicales en el quehacer político nacional, vivimos tiempos inéditos y desfavorables, porque la CPE y las Leyes vigentes son violadas sistemáticamente por los lacayos del Castro-chavismo, para que el rencoroso cocalero gobierne el país a su albedrío, mediante decretos arbitrarios que no solucionan el bienestar de los bolivianos, paradójicamente los malvados inquilinos del Palacio Quemado, inventan herejías asesinas para que los perversos cocaleros del Chapare, los ponchos rojos de Achacachi y los mal llamados “movimientos sociales campesinos”, cometan toda clase de desmanes y atropellos sembrando el caos y la violencia en los Distritos que le son adversos a Evo, el jefazo cocalero: Pando, Beni, Tarija, Sucre, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra ¡Abanderada de las Autonomías!
La disgregación de la sociedad en que vivimos, es porque constituimos un mosaico de grupos étnicos con un alto contenido racista y de odio acumulado, donde existen masas sociales con ansias de venganza, que profesan rencor y cólera por los k’haras y mestizos como acontece en la sociedad aimara, sentimientos ancestrales utilizados mañosamente por el ¡jefazo cocalero!, para inducir a las masas indígenas que extirpen todo vestigio de oposición, en un afán desmedido por consolidar “El Poder Aimara” para instaurar en Bolivia una dictadura comunitaria de multitudes aimaras. Así como el autoritarismo de un dictador es la expresión de un necrófilo solapado, las multitudes indígenas aimaras son ciegas y ávidas de desquite que arrasan a su paso con todo, con el riesgo de acabar con sus propios gestores, en otras palabras las multitudes indígenas aimaras son peligrosas, porque sus miembros al calor de los enfrentamientos se convierten en asesinos.
De seguir las consignas de Evo Morales Aima, alentadas por el Castro-chavismo y las ONGs, los “movimientos sociales indígenas” y sus sindicatos, son entidades sin principios ni doctrina, son fanáticos muy peligrosos incluso para su propia existencia y por su ceguera arrastrarán inexorablemente al desastre a sus pueblos. Los “movimientos sociales” o grupos de choque al servicio del MAS, están predispuestos a violentar las normas que regularizan la administración de los pueblos, para imponer la voluntad del ¡jefazo cocalero!
Hoy por hoy, las fanáticas multitudes aimaras creen ser las predestinadas para destruir a la sociedad k’hara y mestiza, sumada la tozudez del presidente Morales por fortalecer “El Poder Aimara”, para implantar un Estado comunista a semejanza de Cuba, son señales tremendamente peligrosas para todos los habitantes y estantes de la sociedad boliviana, por que desaparecería el Estado boliviano para ser suplantado por 36 “naciones originarias”, donde moriría lo humano, la individualidad, la libertad y la justicia, dando lugar a enfrentamientos fatales que podrían derivar en una conflagración sangrienta entre bolivianos, sin descartar la lucha fratricida entre ¡Aimaras contra Quechuas por alcanzar el poder total! dos etnias antagónicas en linaje, dialecto, costumbres y religión.
Santa Cruz de la Sierra 20 de Junio de 2008.
Amable lector, agradezco y autorizo su publicación.
Lo que mi Bolivia debe saber 
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